(Agencia de Noticias ATE Misiones). Al igual que el 6 de diciembre último, nuevamente un paro nacional convocado por ATE –esta vez el 15 de febrero - reflejó en la ciudad de Posadas una movilización contundente tanto en su masividad como en el contenido de sus proclamas, atravesadas éstas por un presente áspero y hostil para la clase trabajadora y los sectores más vulnerables de la sociedad. Además, la gran marcha del 15 F afianzó un peldaño más en el itinerario de una experiencia de unidad en la lucha en la provincia de Misiones: la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha.
Las organizaciones sindicales y sociales, sin distingos de actividad o rubro, simplemente guiados por la certeza de que sin unidad no es posible enfrentar y derrotar el ajuste, desplegaron por las calles de Posadas, columnas que en total sumaron más de 10 mil almas. Estatales, desocupadas, cooperativistas, docentes, estudiantes, jubilados, travestis y transexuales, víctimas de la impunidad y otros sectores, se fusionaron en una caravana pedestre, de múltiples pancartas.
Por un lado, y en sintonía con la medida de fuerza a nivel nacional, el repudio a todos los despidos que viene implementando el Estado – y el sector privado- y que están dejando a miles de familias sin sustento económico. A saber: 258 despidos en el INTI, 130 SENASA, 103 Municipalidad de Quilmes, 250 Fabricaciones militares de AZUL, 500 Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, 100 ANSES, 80 Ballet Nacional, 122 Hospital Posadas y 720 Ingenio San Isidro por citar los casos más resonantes.
Pero el panorama tampoco es alentador para una enorme porción de personas que tienen trabajo. En este sentido la marcha en el marco del paro de ATE en la capital misionera, sirvió para unificar y visibilizar una gran cantidad de situaciones laborales interferidas por la explotación y la precarización laboral. Desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC) denuncian que la Municipalidad de Posadas abona apenas 4 mil pesos en tres cuotas –y encima con atrasos- a quienes tienen contratos temporales para el barrido de calles en distintos puntos de la ciudad.
Desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) advierten el crecimiento del desempleo y el hambre en los barrios a partir de la caída de oportunidades laborales tanto para cooperativistas, como para oleros, tareferos y otros actores productivos.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Movimiento Evita y Barrio de Pie coinciden en el diagnóstico: cada vez hay más pobreza y exclusión en los barrios y colonias de la provincia.
En el plano de los estatales, a la novedad de un “aumento” salarial paupérrimo –porque ni siquiera equipara la pérdida salarial concerniente al año anterior –se suman situaciones de vieja data, en las que el Estado provincial exhibe fuertes falencias en su obligación de dignificar el empleo público. Cuidadoras de las guarderías de Desarrollo Social, promotoras de salud, trabajadores de la Cultura, y hasta empleados municipales “jornalizados” (figura laboral fraudulenta que data de principios de siglo pero algunos municipios mantienen a la fecha) dan cuenta de un cuadro asfixiante que se agudiza al ritmo de los tarifazos y otros saqueos a la clase trabajadora.
El correlato más cruel del ajuste, y así lo visibilizó la movilización en Posadas, está en los números que empiezan a asomar en relación a la desnutrición infantil en los barrios más humildes. Organizaciones que día a día intentan contener la miseria en estas barriadas, denunciaron ante autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la proliferación de cientos de casos de desnutrición infantil que el Estado no está relevando debidamente. Más de medio millar de gurices malnutridos denunció la CCC en alusión a los barrios dónde la organización tiene presencia, y un 30% de niños y niñas con problemas de alimentación remarcaron desde el Evita.
Por eso, la marcha se detuvo frente a las oficinas de este organismo, donde los referentes de los espacios que conforman la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha entregaron un pedido urgente para que se envíen profesionales nutricionistas y alimentos saludables a cada uno de los barrios donde el hambre hace estragos.
Durante la movilización también se dio a conocer un proyecto de ley que surge del diputado provincial Martín Sereno, pero que obtuvo el apoyo irrestricto de la Coordinadora: el Proyecto Proyecto de Ley de Resguardo Laboral Cooperativo. Este proyecto plantea el otorgamiento a las cooperativas de trabajo, de un 30% (treinta por ciento) de la obra a ejecutar en construcciones, reparaciones, mejoramiento, creación de obras públicas o parcialmente privadas, con apoyo del estado provincial y/o mediante convenios que la provincia acuerde con la nación, municipios y/o particulares.
El texto del proyecto enuncia que el objetivo, entre otros, es “la inclusión de los trabajadores socios de cooperativas a fuentes de trabajo que brinden bienestar y estabilidad a las familias de los mismos. Como así también velar por el respeto y cumplimiento de las leyes laborales y de seguridad que resguarden la integridad física y humana de los trabajadores”.
La movilización del 15F también contempló un marcado rechazo a la iniciativa de inmiscuir a la Drug Enforcement Administration (DEA) en los asuntos de seguridad interna en la Triple Frontera y cualquiera de sus ciudades, a sabiendas que se trata de artimañas para el control y monitoreo de los Bienes Comunes y el monitoreo social con la excusa del narcotráfico.
Además, resonó con fuerza entre las voces de la marcha, un llamamiento hacia el Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, y el acompañamiento a todas las expresiones de lucha que emanen desde la clase trabajadora.
Esta semana, referentes de la Coordinadora se reunirán con representantes del gobierno provincial para abordar la agenda que se visibilizó en la marcha y el petitorio entregado en Casa de Gobierno al final de la misma. Será un paso más, en la senda de unidad y empatía en la lucha, que las organizaciones combativas decidieron emprender en la tierra roja.
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