Incendio en Santa Cecilia I: voces entre las cenizas

El siniestro que fulminó 3 casillas en el asentamiento Santa Cecilia desnudó desidia y promesas sin cumplir. Ciertos relatos sobre lo ocurrido no coinciden con lo que dicen los vecinos. Informe especial de ATE Misiones desde el barrio.  

1.      El sábado 14 de mayo, presumiblemente a las 22 horas, se inició un incendio en una precaria vivienda del asentamiento conocido como Santa Cecilia I, ubicado a pocas cuadras del Mercado Central de la ciudad de Posadas y detrás de la Alcaldía de Mujeres. El fuego destruyó por completo tres viviendas de madera y afectó parcialmente a una cuarta casilla. Tres menores de edad resultaron heridas, una de ellas, de 7 años, se encuentra internada y en delicado estado al momento de escribirse esta crónica.

2.      Desde la primera semana de mayo, los vecinos del barrio Santa Cecilia I- donde habitan 111 familias en 108 viviendas según el último registro oficial-mantienen una protesta con modalidad de corte de ruta y acampe sobre la ruta nacional 12 a la altura del Mercado Central. Exigen, una respuesta urgente a la gravísima crisis habitacional que atraviesan. Piden ser relocalizados a un lugar donde puedan tener viviendas dignas. Es que el asentamiento donde residen, presenta todo tipo de problemas de salubridad: cloacas a cielo abierto, hacinamiento, inundaciones, viviendas precarias, conexiones eléctricas informales y peligrosas, malezas, y todos los males imaginables en un contexto de emergencia habitacional. En el momento de iniciarse el incendio, las madres de esas casas se encontraban en el corte de ruta, luchando junto al resto de los vecinos.

3.      Lony Nass fue la primera habitante de lo que hoy es el Santa Cecilia I. Junto a sus hijos y agobiada por la falta de una vivienda propia, se jugó a instalarse en lo que hasta entonces era un descampado. “Fui la primera en llegar. Hace ya 14 años. Había un aserradero abandonado. Era todo un capuerón. Yo estaba con mis cinco hijos y estaba en la calle. No tenía a dónde ir. Llegué, desmalecé una parte y levanté una casilla de costaneros. No había ni agua ni luz pero al menos tenía un techo. Era eso o la calle” cuenta Lony desde el corte de ruta. Después llegarían Zulma y Laura, ambas con sus hijos a cuestas y huyendo de situaciones habitacionales complejas. “Las primeras que llegamos éramos mujeres que no teníamos a dónde ir. En esta provincia si sos pobre no podés tener una casa. Las casas del Iprodha no son para los pobres. Entonces tuvimos que agarrar la pala, marcar el terreno y levantar nuestras casitas para darle techo a nuestros hijos” recuerda Laura, otra vecina que ya hace más de 14 años vive aquí.

Otros, como Francisco Patiño, directamente encontraron en el arribo al lugar, la posibilidad de salir de una situación de calle. “Yo vivía en Santa Rosa, me desalojaron y no me dieron nada. Estuve 8 meses en la calle hasta que me vine acá y armé una casilla” cuenta Francisco.  “Al principio acarreábamos agua de dónde podíamos, vivíamos sin luz. Con los años fueron llegando familias y desde un principio reclamamos servicios, poder mejorar, pero nunca nos escucharon. Hoy hay conexiones de luz improvisadas, todos enganchados porque EMSA nunca quiso hacer las conexiones. Y el agua viene de un pozo y con mangueras  nos arreglamos como podemos” cuenta un vecino.

4.      La indignación atraviesa el corte de ruta. El frío y la bronca por lo sucedido el sábado, se entremezclan con el dolor y la desazón por ciertas publicaciones que los vecinos del Santa Cecilia I exigen desmentir. “Queremos desmentir terminantemente a la Policía de la Provincia de Misiones,  que salió a difundir que fueron dos agentes quienes rescataron a la nena que quedó atrapada en el fuego. El rescate lo hizo Eduardo alias Paquita, un vecino que vive atrás de la casa y que se jugó entrando al fuego y sacando a la nena. Paquita tiene el brazo quemado por eso. Él salvó a la niña y la policía se sacó la foto con la nena ya cuando estaba fuera de peligro” relató Carolina Ramírez, dueña de una de las viviendas destruidas, y trabajadora del Mercado Central  afiliada a la ATE. Varios testimonios coinciden con sus dichos. “Los vecinos apagamos el fuego con agua que trajimos hasta de las canaletas. Los bomberos llegaron casi sin agua, sin presión. Algo les falló. Si no fuera por los vecinos el fuego hubiera agarrado más casas” reflejó otra vecina.

Carolina Ramìrez, damnificada

5.      Las 108 casillas del asentamiento se distribuyen hacinadas entre pasillos de barrios, canaletas que parecen arroyos, pequeños basurales –por falta de servicio municipal – y conexiones eléctricas donde confluyen cables improvisados que abastecen a varias viviendas. El factor común es la precariedad habitacional, la insalubridad, y el riesgo constante. Norma Rosi vive hace 8 años en el Santa Cecilia I. Relata lo siguiente: “Yo tengo a mi cargo dos hijos discapacitados. Uno de ellos con el 92% del cuerpo inmovilizado. Cada vez que llueve se inunda. Flotamos porque desbordan las cloacas, las canaletas. Se llena todo de barro, se inunda dentro y fuera de las casas. Es muy difícil la vida acá. Hay chicos enfermos por todo el barrio y hace años reclamamos viviendas dignas y nadie nos asiste”.

Norma Rosi

6.      Un gran afiche con el rostro del actual intendente Joaquín Losada llama la atención desde uno de los pasillos de la villa. Fue entregado durante la campaña de Losada a intendente de la ciudad de Posadas. Hoy, el rostro en el afiche, la sonrisa abierta, representa apenas una postal de la desidia y las promesas políticas incumplidas. “Losada caminó esta villa en la campaña. Vino a pedir votos y nos prometió viviendas dignas, un barrio nuevo. Hoy ni siquiera aparece” sostiene un vecino.

Por su parte, Roberto Ramírez, también trabajador del Mercado Central y uno de los principales voceros de los vecinos que mantienen el corte de la ruta 12, indicó que “vinieron a pedir votos y hoy no aparecen. Nosotros estamos luchando por viviendas dignas, para que no haya más incendios, que no haya más inundaciones, que no existan más niños enfermos por las condiciones insalubres que se viven en el barrio. Queremos respuestas urgentes porque hace años venimos reclamando”.

7.      La sede central de ATE Misiones se encuentra en calle Salta 57, casi Jujuy, de la ciudad de Posadas. De lunes a viernes, de 8 a 12 y de 16 a 20, aquí se reciben donaciones para ayudar a las familias damnificadas por el incendio. Se necesita de todo. Desde mobiliarios hasta ropas, pasando por mercaderías y frazadas. Todo es de suma utilidad para estas familias.

Informe y fotos: Prensa ATE Misiones