Desde la sindicalización del cuerpo de Guardaparques
de Misiones, de 2009 hasta hoy, muchas fueron las experiencias y enseñanzas por
la que atravesamos en la lucha sindical, y con el tiempo alcanzamos algunas
respuestas que pretendemos materializar en esta nueva etapa. ¿Qué nos mueve a luchar? La defensa de nuestra dignidad como
trabajadores Nuestros derechos. La precarización laboral a la que se sometió a
los guardaparques más veteranos, aquellos que forjaron el actual sistema de áreas
naturales protegidas -nuestros parques provinciales -, es una precarización que
se mantiene actualmente.
Seguimos sin ley de guardaparques reglamentada,
pertenecemos al escalafón administrativo (cumpliendo funciones de campo, en
condiciones de aislamiento, ejerciendo el control y vigilancia de los parques, enfrentando
las acciones ilegales como la caza y pesca furtiva, el robo de madera, el
trafico de fauna y flora, etc), las condiciones edilicias de los puestos de
control son precarias, muchas sin comunicación, ni señal telefónica, en muchos
casos sin vehículos, etc. La situación de nuestras compañeras mujeres es
preocupante ya que muchas veces realizan guardias en estas condiciones, lejos
de la familia y los hijos, lo que se agrava en situación de embarazo y maternidad,
debiendo alejarse de las funciones de guardaparques que forjaron su vocación
pero que lamentablemente es la misma precariedad laboral la que obliga, en
muchos casos, a abandonar el trabajo en los parques provinciales y hacerlos en
oficinas a fin de adaptarse con dolor a la vida familiar, contradicción inmerecida
para alguien que soñó su vida como guardaparques.
Y así vamos ahondando en la búsqueda de una respuesta
completa, profunda, que sea un correlato entre la lucha sindical y esa enorme
vocación que mueve a un guardaparques; la respuesta se va armando en la medida
que en nuestro lenguaje aparecen las palabras: Parques, Montes, Selvas…porque allí
esta el verdadero sentido de nuestra vocación y también de nuestra lucha, que
no es solo la defensa entonces de nuestra dignidad como trabajadores, de
nuestros derechos laborales, si no que con la misma fuerza nuestra lucha es la
defensa del medio ambiente, de los animales, de las plantas, de los parques y
reservas, del monte. En síntesis; defendemos
nuestro espacio laboral, ese territorio
mental también que define aquello que soñamos desde muy jóvenes proteger,
cuidar, velar. De que nos servirá una ley muy bien reglamentada del cuerpo de
guardaparques, con un escalafón especial, con todo un capitulo detallado sobre
nuestro régimen jubilatorio, el salario en blanco, etc, etc, si nuestros
parques “desaparecen” producto de la falta de gestión, de financiamiento, las especies
de la fauna como, el Yaguarete, el águila Harpia, el Caraya, y otras especies
se extinguen, las flora es saqueada, los montes empobrecidos, ese espacio
territorial en esas condiciones nos devolvería a la condición de “fantasmas”,
seriamos como el Yaguareté… otra especie extinta. Los guardaparques sin la
selva, seriamos seres endebles, débiles en fortaleza porque no habríamos sido
capaces de defender eso que nos forjo en nuestro mas profundo ser, que nos dio
orgullo y razón de ser, ser guardaparques, es nuestro mayor orgullo y los
parques y la selva es nuestra columna, y debe ser nuestra luz y guía. En
entonces donde la respuesta aflora transparente y segura; la lucha sindical es
también la defensa del ambiente, sustento de nuestra vida profesional y razón
de ser. Y a la ves patrimonio de todos los misiones, los que se fueron, los que
estan y los que vendrán; nuestros hijos y su legado.
Por esto la lucha sindical que nos propones tiene
estos dos ejes; el guardaparques y sus derechos, y la selva y los derechos de
todos los hombres y mujeres. Los delegados gremiales guardaparques vamos a
trabajar teniendo como banderas la
LA LEY DE REIVINDICACIÓN HISTÓRICA (VENTANA JUBILATORIA) para
los guardaparques veteranos que hicieron posible con su “lomo”, su salud, que
existiera este importantísimo sistema de parques provinciales trabajando en la
peores condiciones humanas que se pueden imaginar, en épocas donde no había
luz, ni vehículos, ni radios y las guardias eran de 20, 25 y mas días en el monte a la espera de un relevo que nunca llegaba
por las condiciones de los caminos, las lluvias, la escasez de vehículos, y la
falta de personal; solo un puñado de guardaparques velando por los parques; LA LEY DE REIVINDICACIÓN
HISTÓRICA (VENTANA JUBILATORIA) es en honor a estos funcionarios que hoy
merecen una jubilación digna.
Otras de las banderas será el ESTATUTO DEL CUERPO DE
GUARAPARQUES, que junto a la
Asociación de Guardaparques de Misiones AGUMIS ya venimos
trabajando desde hace varios años y que de ese esfuerzo actualmente el
documento ya esta a punto de concluirse. El gran desafío será entonces su impulso
en la cámara de representantes que ya este año la misma nombro su BENEPLACITO
mostrando que hay un camino de comprensión y valoración social respecto del
trabajo y sacrificio hechos por los hombres y mujeres del cuerpo de guardaparques.
Generar y proponer proyectos que permitan una mejor
gestión de los parques provinciales, nos referimos a guardaparques con
herramientas para ejercer el control y vigilancia, con poder de policía frente
a los cada vez mas frecuentes delitos ambientales, el trafico de fauna, el robo
de madera, la caza furtiva, etc, con amparo laboral e institucional
promoviendo, impulsando, apoyando proyectos de ley que contribuyan a esto, siendo
actores constructivos y pro activos en la defensa de la selva misionera. Porque
queremos que la selva sea el sustento de nuestra vocación y creemos que los parques
y reservas son un derecho colectivo de todos los misioneros dejamos aquí
expresado nuestra voluntad de lucha y el contenido ideológico que nos moviliza.
(*) Diego Ciarmiello. Delegado de la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el sector Guaradaparques
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