martes, 4 de septiembre de 2018

“Nuestro aporte es fundamental para el desarrollo de las organizaciones campesinas”


(Agencia de Noticias ATE Misiones). La destrucción de fuentes laborales y el desfinanciamiento brutal que se viene ejecutando en la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF), perjudica a las economías domésticas de cientos de familias, pero además detiene y desalienta procesos productivos en Comunidades Campesinas e Indígenas de las regiones más postergadas del país.
En Misiones puntualmente, la tarea de los técnicos y técnicas de la SAF, ha sido vital para el impulso de proyectos y la puesta en marcha de ferias francas, huertas, espacios agroecológicos, instancias formativas y un sinnúmero de desarrollos en beneficio de los pequeños agricultores.
Todas estas experiencias se ven, a la luz de las nefastas decisiones del gobierno nacional,  truncadas y expuestas a la incertidumbre. 


Detrás de cada profesional despedido, se atesoran historias que involucran a estas comunidades que hoy se ven desguarecidas. Es el caso de Rubén Samudio, técnico de la SAF incluido en la última tanda de 10 despidos notificados en Misiones, en el marco de una nueva ola de cesantías que a nivel nacional alcanza a 600 trabajadores. Samudio se desempeñaba en la zona norte de la provincia.
“Soy técnico de terreno de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación desde 2007.  En ese año existía aún el Programa Social Agropecuario que después pasó a ser la SAF. Soy Licenciado en Trabajo Social y estuve trabajando con organizaciones de pequeños productores de la provincia. Una de ellas es Santa Rosa de Lima. Otra organización de productores con la que trabajé fue el Grupo en Busca de Biodiversidad, y también con productores de Colonia Delicia. En estos últimos tres años estuve trabajando junto a otros técnicos, con la organización Productores Independientes de Piray (PIP)” señala Samudio.

“Meses anteriores nos quitaron la posibilidad de trabajar en la zona de Wanda, porque nos dividieron la zona, y nos obligaron a cambiar de zona; opté por trabajar con el PIP, y además me dieron otro trabajo para acompañar a un grupo de pequeños productores en el barrio Mataraco, de Puerto Piray. Por mi formación trabajo en la parte organizativa, también llevamos adelante la planificación de lo productivo. Nuestro aporte desde lo organizativo es fundamental para el desarrollo y crecimiento de las organizaciones” .








No hay comentarios:

Publicar un comentario